POLICÍAS, MILITARES Y MATONES DE ESTANCIA BAJO EL MANDO DE HORACIO "COCAÍNA" CARTES.
Los matones de estancia (efectivos policiales y militares al servicio de los estancieros y sojeros) han cometido un crimen más contra los campesinos de Arroyito. Inocencio Sanabria fue asesinado, su hijo Lidio herido y todo el campesinado de nuevo enlutado. Cuando el EPP ajusticia matones de estancia el gobierno cambia leyes, envía militares, policías, fiscales y jueces para protegerlos y así puedan seguir asesinando campesinos.
Cuando los matones asesinan a humildes chokokues, los policías y militares protegen su retirada y los cobija en sus cuarteles. Toda la comunidad de Arroyito sabe que los asesinos de Toto Lezcano, y ahora, los de Inocencio Sanabria salieron de la estancia Santa Adelia y que luego de cometer sus crímenes, volvieron a entrar a ella. La estancia Santa Adelia tiene normalmente acantonado dentro de su perímetro entre 15 y 30 efectivos policiales.
No hay que hacer mucho esfuerzo mental para darse cuenta de quienes son los que salen de esa estancia a matar campesinos y luego vuelven a ella. Los policías, militares y fiscales en lugar de investigar y perseguir a quienes asesinan a los campesinos los encubren.
Unas horas después de que el manguruju Spalding haya recibido una esquelita de amenaza, ya todos los medios difundían el retrato hablado de la responsable del vyrorei. Muchos testigos vieron a los asesinos de Sanabria, y sin embargo, ningún retrato hablado fue elaborado ni publicado; ¿por qué?, porque las fuerzas de seguridad están protegiendo a sus miembros que se despojan de sus uniformes para salir a asesinar campesinos. Sí se difunden los retratos hablados de los asesinos estamos seguros que coincidirán con los rostros de elementos de las fuerzas represivas.
Los epepistas no diremos cuando iremos a hacerle pagar sus muchos crímenes a quienes están sembrando el terror en Arroyito, pero en algún momento... Acabarán sus días como sus hermanos en el crimen, los matones de la estancia Lagunita de la Mate Larenjeira aún cuando tengan como padrino a Horacio Cocaína Cartes. ¡Mueran los asquerosos latifundistas y sus lacayos! ¡Viva por siempre Toto Lezcano! ¡Viva el EPP!