En tanto la corrupción del gobierno del cura Fernando Lugo alcanza límites inimaginables, con los casos de la SEN, la SAS, Petropar, etc, la política represiva del cura hacia sus mismas bases sociales ha despertado la burla de amplios sectores de la ciudadanía.
La imagen es elocuente, y hace alusión al servilismo del cura Lugo al Plan Colombia y su alianza con el narco-para-militar colombiano Alvaro Uribe.
Más palabras huelgan.