Nicolas Russo
El Presidente de Honduras Manuel Zelaya es un personaje casi idéntico al Obispo Fernando Lugo Méndez en cuanto hace al accionar político como Jefe de Estado. Es decir, un presidente que juega a dos puntas y luego de algunas cavilaciones toma partida por un sector político ideológico cuando su caballo esta a mitad del río.
Es decir, intentó articular su sustento gubernamental sobre el internacionalismo del Siglo 21, con el apoyo de las organizaciones populares de izquierda, cuando que los Congresistas del partido que lo llevó al poder constituyen la esencia pura de los grupos conservadores feudales que aún manejan gran parte de los intereses económicos de Honduras.
Aquí en Paraguay la situación es casi la misma. El Obispo Fernando Lugo llega al poder de las manos del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) que conjuntamente con el Partido Colorado (ANR) y el Partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE) tienen el control de las bancadas del Congreso de la República del Paraguay.
Pero, con la última maniobra realizada por el Obispo Lugo con sus tres senadores leales (Filizzola, Grillòn y Pereira), el gobierno se puso la soga al cuello, y no como ellos piensan de que han logrado un triunfo sobre la incursión de Oviedo en el manejo del parlamento.
Por algo el Ministro del Interior Filizzola sale rápidamente a plantear como debate en los medios de prensa la decisión del Obispo Lugo en buscar un diálogo con el Partido Liberal Radical Auténtico que fue al final de la jornada el más beneficiado con los acontecimientos políticos vinculados a la elección de las mesas directivas de Senadores y Diputados.
Es que, el juego de ajedrez político hizo saltar el tablero, pues, de un porrazo asume la Presidencia del Congreso el Senador Carrizosa un poderoso empresario del ultraconservador partido político Patria Querida, brazo ejecutor de los empresarios cristianos. Y también de un porrazo el gobierno del Obispo Lugo se gana un adversario formidable mucho más jodido que los colorados, en la persona de los senadores liberales tanto del sector del franquismo como de otros grupos internos, así como de los senadores oviedistas que como consecuencia de la decisión adoptada en la reciente jugada política del Obispo Lugo cuyos resultados están a la luz pública, están listos para "bajar el pulgar al Presidente" a través de los mecanismos constitucionales y fácticos pertinentes y posibilitar la rajada del Obispo de la silla de los López. Es decir, en este momento ya están dadas las condiciones para que Federico Franco o Carrizosa puedan asumir la Presidencia de la República, pero con una importante diferencia con respecto a la reacción popular que pueda existir, ya que la salida de Lugo del poder será más bien festejada por el pueblo paraguayo en su mayoría pues el Obispo hasta ahora ha "quedado varado en su propia ineficiencia".
Sobre esta última aseveración ustedes señores lectores dirán que soy un severo crítico del Obispo. Pero, no fui yo el que expresó esa frase sobre la ineficiencia de Lugo. Lo dijo nada más, y nada menos que Odilón Espínola dirigente principal de la Federación Nacional Campesina (FNC), quien dijo claramente "que el Presidente Lugo es ineficiente y dió un ejemplo concreto, a saber: "le pedimos a Lugo hace unos meses que por lo menos nos pueda ayudar a instalar en el asentamiento denominado Manuel Osorio, una cañería y un tablero de electricidad para que pueda funcionar el sistema de agua potable en el asentamiento aprovechando que un arroyo pasa por el medio del lugar, y hasta ahora el Presidente Lugo no hizo nada, no puede dar ninguna orden, y dice que primero va ver si se tiene que hacer licitación, etc., etc.". Es decir, algo mínimo que para cualquiera es un detalle y más aún para un gobierno que maneja millones de dólares para el área social.
El Obispo Lugo no se anima ni siquiera a ejecutar la instalación de un pequeño servicio de provisión de agua potable para un asentamiento campesino. Por esa razón, esos campesinos le están cerrando rutas y recorriendo las calles de Asunción pidiéndole al gobierno que "accione" o haga algo.
Así esta de "paralizado este gobierno". Por lo cual, en cualquier momento la tortilla se le puede dar vuelta, y la supuesta victoria política que obtuvo en el Congreso puede constituirse en la peor pesadilla del Obispo Lugo y su equipo.
Para completar el panorama, los queridos lectores podrán realizar un zapping en todos los medios comunicacionales sean nacionales o internacionales y visualizar o captar cómo la "desinformación y la manipulación de la información" están an el orden del día: "para algunos como CNN o ABC Color el golpe de estado estaba justificado" y para "TeleSur o Granma" el golpe de estado fue preparado por el imperialismo yankee, etc., etc.
El tema es que aquí en el Paraguay las cosas no están bien con esta crisis económica feroz y la inacción e ineficiencia del Gobierno del Obispo Lugo.
Honduras y Paraguay están en la misma frecuencia política, es cuestión de analizarlo.
