Dicen que quien entra en la inquisición puede salir chamuscado, y es lo que sucedió con el malogrado Fernando Lugo, destituido por mal desempeño de sus funciones por sus mismos socios que lo llevaron al poder.
En ese contexto la guerrilla del EPP ha recordado en estos días a uno de sus mártires, el comandante Simón, ejecutado extrajudicialmente bajo el gobierno del fraudulento izquierdista y fraudulento referente moral, el cura papá Fernando Lugo. “Él ha dado su vida para seguir abriendo el camino que conduce a la liberación del pueblo, ha derramado su sangre por la revolución socialista” señalan sus compañeros recordándolo en sus manifiestos a través de las redes sociales, donde siguen denunciando a los agentes de la represión oligárquica.
En sus comunicaciones, el EPP dedica sus dardos a Sandra “Maritornes” Quiñonez, de quien dice que su “natural bestialidad le impedía hacer progresos en el estudio,cada día se le hacía más difícil superar las etapas para convertirse en abogada; pero comprando notas lo pudo hacer. Gracias a su condición de hurrera colorada, pudo convertirse en fiscal”.
Según el EPP, la fiscala Quiñonez ha estado al servicio no solo de los colorados y liberales, sino también de los luguistas y del destituido Fernando Lugo. “Con Lugo y los luguistas han asesinado a nuestros queridos compañeros Simón y Aníbal y han torturado a cientos de compatriotas pobres”.
El EPP identifica entre los agentes de la represión oligárquica al cuadrinomio de “loros” de la policía, integrado por Aldo Pastore, Carlos Aguilera, Alterbumger y Diosnel Ferreira.”Estos desteñidos agentes de la represión oligárquica se han autoproclamado expertos en la lucha contra el EPP. Gustan ponerse uniformes camuflados regalados por los imperialistas norteamericanos y fascistas colombianos y aparecer así ante las cámaras de televisión a decir mentiras. Los miembros del cuatrimomio han acumulado inmensas fortunas extorsionado a delincuentes, alquilando a sus subordinados como guardias privados”.
El EPP asegura que estos “agentes del orden” en realidad son caza recompensas que de manera desvergonzada y sádica, torturan y asesinan por dinero, además de violar y robar comportándose como vulgares sicarios de la oligarquía. “Es conocida la afición del Comisario Pastore al alcohol y el consumo de cocaína ha vuelto muy inestable al Comisario Aguilera, Alterbumber ha sido y es el socio protector del ex jefe de la Unidad Antisecuestros de la Policía,el Comisario y traficante Hermes Argaña” puntualiza la guerrilla.
La mayor contradicción de estos agentes de la represión oligárquica, según los insurgentes, es que al mismo tiempo que se atribuyen imaginarios méritos en la “lucha contra el EPP”, niegan las acciones llevadas adelante por el grupo guerrillero. . “Han provocado verdaderos motines entre sus subordinados, pues pretendiendo negar patentes ataques del EPP han llegado a afirmar que sus subalternos se tirotearon entre sí”
El EPP estima que sin tener méritos suficientes, se han ganado la confianza de los oligarcones: “Han reducido a los oligarcas con su verborragia. Ayer eran cachorros de Lugo y la seudoizquierda; hoy, al mandó de Narciso Cabellera y de Fe de rico, desde los más altos cargos policiales”.
Desde que Lugo fuera destituido, la atemorizada oligarquía ha intensificado sus impulsos retrógrados, con controles y barreras policiales en las calles, y rémoras militaristas demodé como exigir la libreta del servicio militar en los lugares de trabajo.
La descripción que hace el EPP de sus enemigos, demuestra no solo su catadura moral, sin el deseo por reprimir que como se ha comprobado muchas veces, es un reflejo innato del fascista.
También ayuda a dimensionar lo mucho que todavía debe batallarse para la liberación del Paraguay de las garras de sus amos extranjeros y extranjerizantes, de quienes de afuera quieren comprar al pais y de quienes desde adentro lo quieren vender. Pero como ya lo dijera Tom Paine, sería absurdo pensar que por un bien tan sagrado como la libertad no se tuviera que pagar un alto precio.
LOS AGENTES DE LA REPRESIÓN OLIGÁRQUICA