Las integrantes del Colectivo de Ex Detenidas Políticas “Cármen Soler” decimos que las declaraciones sexistas, xenófobas, anti - sintierras y la apología de la dictadura de Stroessner realizadas recientemente por el “rey de la soja” Tranquilo Favero y segundo, la muerte del genocida Campos Alum, abre un escenario político que expresa el enfado y la violencia de las relaciones de propiedad del latifundio, el agronegocio, y la injerencia nortemericana, frente a los sensibles avances del campesinado en la lucha por la reforma agraria. Observamos, con preocupación, la condena pública que sufren las organizaciones campesinas, las que, al frente de la lucha por la tierra y la reforma agraria llevan todo el peso del cambio necesario, que tiene que hacer nuestra sociedad.
Segundo, decimos, que la reciente muerte del genocida Campos Alum, es solo la solución biológica contra la impunidad de los stronistas, por los crímenes de lesa humanidad cometidos, para imponer el modelo de sociedad que, deciamos antes, hay que cambiar.
La muerte del genocida Campos Alum, nos agravia como pueblo, porque además de los crímenes de lesa humanidad que cometió contra nuestros compañeros, amigos y familiares, deja intocados los beneficios alcanzados mediante el terrorismo de estado, tales como los millones de hectáreas robados, hecho que consta en el Informe Final del año 2008, expedido por la Comisión de Verdad y Justicia, como “bienes mal habidos.”De los cuales, se sabe, Tranquilo Favero, además de apologista de la dictadura stronista, es beneficiario con la cantidad de 1 millón de hectáareas.
Por eso, decimos, que lejos de beneficiarnos, la solución biológica que recayó sobre Campos Alum, Montaro y tantos tantos otros genocidas, en realidad, nos aleja de nuestro objetivo que es el juicio y castigo, con cárcel común y efectiva para ellos. Los 696 represores, identificados por la Comisión de Verdad y Justicia, son la guardia pretoriana de una sociedad que queremos cambiar, tal y como lo querían hacer nuestros compañeros desaparecidos y quieren hoy los compañeros campesinos “sin tierra.”
Reconocemos a la Dirección General de Asuntos Técnicos, (“ la Técnica, ”) dirigida durante los años de la dictadura por Campos Alum, como la muestra histórica más clara e importante de la injerencia norteamericana, tal y como la conocemos e identificamos, en la actualidad, en la Secretaria de Prevención e Investigación del Terrorismo (SePrInTe.)
Decimos, que la persecución política y militar, contra los comunistas en la época de la “Técnica,” se transformó, en la actualidad en la persecución política contra las organizaciones más combativas y a las que llaman terroristas en el SePrInTe. El hecho de que hasta hace pocos años el SePrInTe funcionase, abiertamente, en la Embajada de EEUU y que hoy funcione en una dependencia afín a EEUU, es un elemento, que da una inusitada gravedad política, en la democracia que exigimos, y que da más certezas que dudas a nuestra denuncia de injerencia norteamericana en la represión de nuestro pueblo.
La injerencia norteamericana a traves de “La Técnica” antes, como hoy, a través del Seprinte, es nefasta, basta ver las responsabilidades directas de EEUU en las torturas de Guantánamo y Abu Graib. Esto es así, también, si no miramos para el costado, en los recientes vuelos secretos de la CIA, cargados con presos políticos tomados en todo el mundo.
Denunciamos que en Paraguay, continúa la vía represiva de la injerencia norteamericana.
En el año 1957, el genocida Campos Alum estudió en EEUU las técnicas para castigar de la peor manera al pueblo paraguayo, hoy, en el Departamento de Concepción, 100 agentes de la FOPE conducidos por el comisario Gamarra, son instruidos para reprimir a los impugnadores del latifundio, abiertamente, por las fuerzas armadas yankis y colombianas. Gamarra, fue premiado con ese destino, por su actuación en los notorios casos de terrorismo de estado, ocurridos contra militantes del Partido Patria Libre. Este Gamarra, integra la banda del Seprinte, área estatal, por cuya dirección pasaron miembros de la actual cúpula policial como Altemburguer, o nuestro querellado por crimenes de lesa humanidad, Mario Agustín Saprisa, quien torturaba en la Comisaría 8° ( actual 1° ) a los comunistas y a los que, sin serlo, acusaba de comunistas.
Le recordamos a las compañeras y compañeros que este torturador es jefe de Policía de Asunción. Desde el Colectivo de Ex Detenidas Políticas Carmen Soler llamamos a las organizaciones del campo popular, a sumarse a la lucha hasta desarticular el Seprinte, porque es una continuación de la trístemente célebre “Técnica” dirigida por Campos Alum y de la injerencia norteamericana.
A las compañeras y compañeros víctimas de la dictadura stronista les decimos que la lucha contra la solución biológica, como en el caso de Campos Alum, llevará a los genocidas a la jaula. Por eso seguimos firmes con la Campaña del colectivo “Querellar a los represores stronistas, es frenar la represión contra el pueblo campesino.”
Asunción, febrero de 2012
Teresita Asilvera – Blanca Pereira – Hilda Rojas – Perla Guaraní
Coordinadoras
Colectivo Ex Detenidas Políticas del Paraguay “Carmen Soler.”