Soldados israelíes rompen silencio sobre Gaza
Soldados israelíes han prestado declaración en un informe en el que se describe el uso de reglas “permisivas” en combates que causaron la muerte de civiles durante la reciente operación militar en Gaza.
Por Lula Ahrens
Radio Nederland, 15/07/09.- El grupo de acción ‘Rompiendo el Silencio’, formado por reservistas del Ejército israelí, recogió declaraciones de 26 soldados. Los militares aseguran que se les ordenó disparar contra cualquier edificio o persona que les pareciera sospechoso, que los civiles eran utilizados a veces como escudos humanos y que se usó fósforo blanco en áreas civiles en una forma que los soldados consideran innecesaria e irresponsable.
‘Rompiendo el Silencio’ no pretende sugerir que Israel ha cometido crímenes de guerra, sostiene su portavoz, Michael Maniken. “No somos abogados y no esperamos en absoluto que esta información sea utilizada en un juicio por crímenes. No queremos afectar la seguridad del Estado sino promover la confiabilidad y la transparencia en beneficio de la sociedad israelí. Debemos tener un serio diálogo acerca del camino que siguen las Fuerzas de Defensa de Israel.” Maniken agregó que siempre falta transparencia, pero que en el caso de la ‘Operación Plomo Fundido’, ‘parece haberse seguido una política diferente, orientada a que todo permanezca dentro del ámbito del Ejército israelí.’
”Tenemos que tener un lineamiento moral que establezca qué personas son objetivos legítimos y cuáles no. Para eso están los Ejércitos, de otra manera ¿qué nos diferencia de nuestros enemigos; los que atacan a nuestros civiles?” se pregunta Maniken.
Israel niega haber violado las leyes de la guerra y descalifica el informe como “rumores”. En una reacción oficial sobre el documento, la portavoz del Ejército israelí, teniente Coronel Avital, declaró que las Fuerzas Armadas “lamentan que otra organización pro derechos humanos más presente un informe a Israel y al mundo basado en testimonios anónimos y generales, sin investigar detalles y su credibilidad”.
Maniken sostiene que la actitud negativa de Ejército no sólo es problemática desde el punto de vista civil, sino que tampoco es muy inteligente. “Miles de soldados participaron en esa operación. Llegado el caso, podrían comenzar a hablar. En un momento dado, seguir negando todo error solamente arroja dudas sobre el sistema.”
El profesor emérito de Derecho Internacional, Theo van Boven, opina que el uso de escudos humanos y el empleo de fósforo blanco en regiones habitadas, fueron obviamente planificados y ejecutados sistemáticamente. “Yo creo que esas prácticas son definitivamente una violación del derecho de guerra”, señala Van Boven, quien es partidario de una investigación judicial contra Israel. “Existen informes de organizaciones de derechos humanos tales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional. Además, una comisión de derechos humanos presidida, por Richard Goldstone, presentará otro informe. Todos esos documentos ofrecen una visión bastante clara sobre lo que pasó. En todo caso, Naciones Unidas tendrá que pronunciarse acerca del caso, y también debería iniciarse una investigación criminal, pero no está claro si eso ocurrirá.”
Maniken está consciente de que el enemigo seguramente utilizará este informe contra ellos, pero esto no ha detenido al grupo de acción para publicar el documento. “El problema,” advierte Maniken, “es lo que ocurrió, no el que se hable de ello.”
Más de 900 civiles palestinos perdieron la vida durante los 22 días de la ofensiva militar. Israel cifra la cantidad de muertos en 1.100 y sostiene que, en su mayoría, se trataba de combatientes armados.