martes, 21 de julio de 2009

La UE suspende parte de la ayuda a Honduras

La UE suspende parte de la ayuda a Honduras

Tras el bloqueo de las negociaciones de San José para hallar una salida a la crisis hondureña, Estados Unidos y la Unión Europea han incrementado la presión sobre el régimen de facto de Honduras liderado por Roberto Micheletti.

Por José Zepeda Varas

Radio Nederland, 21/07/09.- La Secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton llamó el pasado domingo a Roberto Micheletti y le recordó el "impacto significativo en términos de ayuda" y "las eventuales consecuencias a largo plazo para las relaciones" bilaterales que podría tener la "no aceptación de los principios de Óscar Arias".


Por su parte, la Comisión Europea anunció que congelaba 65,5 millones de euros (92 millones de dólares) de ayuda presupuestaria a Honduras -la que va directamente a las arcas del Estado- al no haberse encontrado todavía una solución al derrocamiento de Manuel Zelaya el 28 de junio.

"Lamento mucho que no haya sido posible por ahora alcanzar una solución mutuamente aceptable a la crisis en Honduras", declaró la comisaria de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Benita Ferrero-Waldner, en un comunicado. "Dadas las circunstancias, he tomado la difícil decisión de suspender todas las ayudas presupuestarias", dijo.

Radio Nederland habló con Amadeu Altafaj, portavoz de la Comisión Europea, en Bruselas.

José Zepeda, RNW: Es inusual que la Unión Europea tome medidas tan extremas como la suspensión de una ayuda de más de 65 millones de euros, en este caso para Honduras.
Amadeu Altafaj, Comisión Europea: Es relativamente inusual. Lo que hay que destacar es que nuestra ayuda al desarrollo está sujeta a ciertos criterios de buen gobierno, de democracia y que, en situaciones en que hay problemas en estos ámbitos, intentamos por supuesto primero encontrar un acuerdo y ver si hay una perspectiva de regreso a la normalidad democrática, pero cuando vemos que los procesos no avanzan, nos vemos obligados a tomar medidas de suspensión cautelar. Esto no implica la pérdida definitiva de los fondos, pero si la situación se endereza, podemos siempre cambiar esta decisión y volver a prestar la ayuda, en especial la presupuestaria que es la que está en cuestión en el caso de Honduras.

J.Z.: ¿Usted cree que medidas de esta naturaleza puedan conducir a una vuelta a la constitución y al respeto de la ley en Honduras?
A.A: Lo que está claro es que no podemos continuar como si no ocurriera nada. No podemos cerrar nuestros ojos y seguir dando fondos que provienen de los impuestos de los ciudadanos europeos a un estado que en estos momentos, no se encuentra en una situación de normalidad democrática, y la Unión Europea, como usted sabe, es un proyecto que está basado en unos ciertos valores y principios: la democracia y el buen gobierno son principios fundamentales para nosotros y los ciudadanos esperan de nosotros que los apliquemos también en estas circunstancias. Quiero destacar también que la ayuda, que en estos momentos la Comisaria Ferrero Waldner ha decidido detener, es la ayuda presupuestaria, es la ayuda que se canaliza a través del Estado. Esto no afecta a otros proyectos en que la ayuda se canaliza a través de organizaciones no gubernamentales, que por supuesto, no tienen que pagar el precio de una situación política de la que no son responsables.

J.Z.: ¿Existe algún grado de matización por parte de la Comisión Europea respecto a los argumentos que esgrimen quienes perpetraron el golpe de Estado?
A.A: No voy a entrar en la lógica de las argumentaciones porque, al fin y al cabo, las situaciones son siempre, situaciones particulares. Siempre hay circunstancias en este tipo de problemas de gobernabilidad que las partes intentan poner en relieve, pero yo creo que hay que partir de los principios fundamentales. Ha habido un cambio de gobierno que se ha ejecutado de una manera irregular; las instituciones democráticas no han jugado su papel plenamente, como tenía que haber sido el caso, y la comunidad internacional, de forma unánime, ha tomado una posición clara: este tipo de situaciones no son aceptables, en América Latina y en Centroamérica en particular, que tiene un pasado triste de involuciones, de cambios de regímenes por vías no democráticas y por tanto es muy importante, no sólo para Honduras, sino para todo Centroamérica y América Latina que la comunidad internacional se mantenga firme, que ayude por supuesto a las partes a regresar al orden constitucional para que haya un proceso inclusivo y un diálogo político, en este sentido hemos apoyado a fondo la gestión de Óscar Arias, pero no se pueden aceptar ciertas conductas. Por lo tanto la presión es lamentable pero es la única vía posible, en estos momentos, si las partes no están dispuestas a encontrar un acuerdo para regresar al orden constitucional.

J.Z. RNW: Para concluir, quisiera volver a uno de los aspectos centrales que usted tocó en esta conversación y es que una vez que se normalice la situación democrática en el país, ¿retornará, inmediatamente estos 65,5 millones de euros?
A.A: Por supuesto, porque los que también sufren esta situación son los ciudadanos hondureños. Las ayudas al desarrollo, las ayudas del funcionamiento al estado hondureño son importantes, no para el gobierno que en estos momentos pueda detentar el poder, sino al fin y al cabo para los ciudadanos que son los receptores últimos de éstas ayudas. Por lo tanto, si evidentemente hay un regreso a la normalidad democrática, si hay un diálogo político, hay un proceso que se pone en marcha, la Comisión Europea reconsiderará esta decisión. Esto es una suspensión, no es una pérdida definitiva de los fondos; los 65 millones de euros, por cierto, son los fondos del 2007 al 2010, pero no quiere decir que toda esta cantidad haya sido definitivamente suspendida. En los meses venideros esperemos que la situación se reconduzca y esto permita, también, una reconducción de la ayuda europea.