martes, 25 de noviembre de 2008

EN DEFENSA DE MIS COMPAÑEROS


Guillermo Weyer

Doy comienzo a mi exposición así:

Ignacio Samaniego Villamayor cae en poder del ejército represor argentino el 18 de septiembre de 1978. En una reunión cantada por algún chupado de montoneros u otra organización de aquel entonces que desconocemos. Ocurre durante la cita en un bar de San Juan y Boedo. Testigo ocular fue su compañera Rudi. Fue asesinado y desaparecido por la represión del ejército argentino durante el terrorismo de Estado.

Alberto Barrett cae en poder del ejército represor el 19 de septiembre 1978, cuando regresaba a su casa - oficina a retirar un equipo de laboratorio.

Samaniego y Barrett trabajaban juntos. política, y laboralmente como pantalla. Barrett es un buen artista plástico, profesional del dibujo, la copia y la impresión. Según ha confesado estuvo 14 días preso. Lo dejaron en libertad en su casa el 3 de octubre de 1978.

Raimundo Careaga, fue un militante durante toda su vida. Murió en Buenos Aires en el 2000,rodeado del afecto de sus hijas, nietas y nietos y el inmenso cariño de sus amigos y compañeros de toda una vida de lucha en contra de las dictaduras, por la libertad y la democracia en el Paraguay. Casado con Esther Ballestrino, fue esta heroica mujer secuestrada y asesinada en diciembre de 1977. Sus restos fueron hallados por la Comisión Argentina de Antropología Forense en el 2004 y reposan en el sitio donde la secuestraron en compañía de otras heroicas mujeres que corrieron igual suerte. Esther descansa en el sueño eterno en el jardín de la Iglesia de Santa Cruz de Buenos Aires. Ejemplos de compromiso revolucionario, lucha y abnegación, quedan en el recuerdo y ejemplo de los que tuvieron la suerte de transitar con ellos.



PARTES DEL RELATO DE ALBERTO BARRETT A LA "COMISION DE FAMILIARES DE PARAGUAYOS DETENIDOS- DESAPARECIDOS EN LA ARGENTINA"


"Un día, el martes 19 de septiembre de 1978 me secuestro una patota del ejército. En ese momento yo no tenía nada que ver con ninguna organización, no militaba; anteriormente sí, porque estábamos conspirando para tomar el poder en el Paraguay; allí, no aquí. Siete u ocho individuos llegados en tres vehículos, invadieron la casa que recién había comprado para instalar mi estudio, y a la que estaba en tren de mudarme.

Yo tenía dos ayudantes, pero necesitaba otro porque había mucho trabajo y además estaba organizando la casa.; Ignacio Samaniego Villamayor, paraguayo como yo, me colaboró entonces; tenía una camioneta y realizaba fletes, él hacía las entregas y retiraba los pedidos de los clientes en la provincia por ejemplo, y yo le pagaba por horas, al margen de esta relación laboral, éramos muy amigos, estábamos siempre en alguna guitarreada, nos reuníamos… Ignacio había quedado en venir a verme el lunes anterior a mi secuestro, pero no llegó, lo desaparecieron ese mismo lunes en la calle, cerca de San Juan y Boedo, presuntamente por sus actividades políticas opositoras a la dictadura argentina"

"Después del interrogatorio el Turco Julián me daba unos quince o veinte cadenazos con tanta fuerza, que me desplomaba cada vez… soporté dos o tres sesiones como esta"…. "Estuve siete días en la enfermería del campo".

"Entre los represores habían muchos que hablaban guaraní, eran gendarmes hijos de paraguayos de la frontera".

..."solo estuve desaparecido 14 días cuando admitieron que yo no estaba metido en la subversión argentina, que la organización paraguaya a la que estaba ligado había sido desarticulada hacía tiempo, ¿ de que me iban a acusar?.

"Me secuestraron un martes, al siguiente me acompañaron a casa a recoger elementos de trabajo, ellos mismos me entregaron los materiales a las empresas junto a mis facturas….Durante mucho tiempo conservé dos de ellas, tenían fecha 26 y 27 de septiembre, al otro martes, 3 de octubre, me dejaron libre aquí mismo, en el lugar en que me habían secuestrado, para entonces yo caminaba bien…"

(Partes de la declaración de Alberto Barrett. "Semillas de Vida.- Ñemity-ra. Asunción, aprox.1990. Pág. 29.




PRIMERO: Alberto Barrett siempre se encargó de comentar a quienes le querían escuchar que fue el almirante Isaac Rojas el que lo había salvado. Su padre, Alex Barrett y el almirante Isaac Rojas habían sido compañeros de estudios en la Escuela Naval, y recurrió a él rogándole ayudara a su hijo apresado por el ejército, a lo que Rojas accedió siempre y cuando se retirara de las actividades políticas subversivas en la Argentina, según Alex Barrett.

Alex Barrett, me confirmó el hecho. Fue en Caracas en 1979, cuando estuve en el Segundo Congreso de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP,

"Tuve que tragar muchos sapos y muchas culebras, un mboi yaguá entero, Weyer", me dijo Alex.

Después del Congreso de la FELAP y de ir a Managua, en ese momento capital recientemente liberada por el Frente Sandinista, volví a Caracas. Estaba realizando entrevistas a participantes directos de la Revolución de 1947, la guerra civil que logró dividir profundamente al Paraguay. Gravé varios casetes en la capital venezolana. Al febrerista Elpidio Yegros, a Barret y a otros mas. Alex, me invitó y me alojé en su departamento en donde pasé un par de días, con el y su esposa. Alex había participado en la revolución del 47` y en otras intentonas revolucionarias posteriores y logre una extensa entrevista, que afortunadamente la tengo documentada.

Cuando regresé a Buenos Aires, su padre me encargó que le hablara a su hijo Alberto para que este se comunicara con su madre. "Todos mis hijos me salieron tilingos, menos Soledad, que fue la única que salvaba los tantos entre todos", me dijo riéndose.

(Soledad Barrett fue detenida y asesinada en el Brasil en enero de 1973, entregada a la represión de la dictadura brasilera por su propio compañero sentimental, el llamado "Cabo Anselmo", y asesinada en la Chacra de Sao Bento, con otros miembros del grupo guerrillero Vanguardia Popular Revolucionaria (VPR). También esta revolucionaria nacida en el Paraguay, embarazada de cinco meses, fue entregada por un allegado traidor infiltrado entre los revolucionarios de VPR)

Lo dicho entre bromas y de veras por Alex Barrett, fue objeto de inmediata protesta por parte de su esposa, en defensa de sus hijos.

Al despedirme del matrimonio para regresar a Buenos Aires, Alex me pidió que le hablara a su hijo Alberto Barrett. "Es de lo mas ingrato con su madre – me dijo - que por lo menos le hable y nosotros pagaremos la llamada aquí". Apenas llegué a la capital argentina me comunique comentándole el pedido de su padre. Me contestó de mala manera y no volví a hablarle más. Solamente un par de llamadas telefónicas puntuales. Una, tiempo después, y por una llamada desde Caracas anunciándome la muerte de su padre Alex y pedido que le informara a su hijo Alberto Barrett, que así lo hice inmediatamente. (En una oportunidad nos encontramos en La Boca, en la casa de Marcela y de Crispín Ortiz que ofrecían una comida a los viejos compañeros. Pero esto fue ya en la época de Alfonsín).

La otra llamada telefónica y final fue después de la caída de la dictadura de Stroessner.

Un día estando en Asunción y el dictador Stroessner asilado en el Brasil, un grupo de compañeros nos reunimos en la casa de María de Jesús Caballero, entre ellos Nidia González Talavera, sus dos hijas y una hermana de Alberto Barret, ilicha, y su hijo. Le comenté a Ilicha Barrett que tenía una entrevista grabada con su padre doce años atrás. Me pidió le hiciera una copia. Al regreso a Buenos Aires, hice la copia pedida y le hablé a Alberto Barrett para que se lo enviara y me ofrecí hacer otra copia para él. Me contestó bruscamente que no tenía tiempo que perder en esas cosas y que estaba saliendo de vacaciones. Jamás he vuelto a conectarme con él. Jamás.





PARA PENSAR.

SEGUNDO: Supongamos que el relato de Alberto Barrett a la "Comisión de Familiares de Paraguayos Detenidos Desaparecidos en la Argentina", lo haya realizado para encubrir la vergüenza que significaba la intervención del almirante argentino Isaac Rojas en su liberación. Es natural que se quiera ocultar este hecho, por haber sido este golpista un individuo repudiado y despreciado por millones de hombres y mujeres en la República Argentina.

Según su declaración, Alberto Barrett pasó por ser uno de los miles de los equivocadamente detenidos por la dictadura asesina del 76.

Se conoce que una cantidad de personas que no habían mantenido ningún tipo de militancia fueron liberadas. Pero, igualmente, una gran mayoría de jóvenes hombres y mujeres, que integran la lista de los 30 mil desaparecidos de la Argentina, fueron vilmente asesinados. Y entre ellos, muchísimos que realmente nada tenían que ver con la lucha.

Algunos pudieron salir en realidad, pero otros safaron delatando y colaborando con el enemigo. Esto es sabido y conocido por todos, sin mayores explicaciones. Y cada vez más se van conociendo a los emboscados que tratan de ocultar ese pasado de ignominia.

Alberto Barrett fue liberado al determinar los represores de su inocencia, según sus propias declaraciones. Y todo, a pesar de ser uno de los amigos y compañero de trabajo y de actividad clandestina de Samaniego, conocido militante de organizaciones revolucionarias paraguayas y argentinas, ambas en colaboración, ayuda y apoyo mutuo en actividades revolucionarias. Las dos organizaciones estaban sentenciadas por la dictadura y la represión militar-policial de los dos países. Y no es necesario abundar en mayores detalles sobre la persecución a la que estaban sometidas.

Y para el mayor desconcierto, a Barrett le secuestraron elementos que para la inteligencia militar o policial no podían - de ninguna manera - ser encubierta con explicaciones simplistas.

Y finalmente, supongamos, que le haya tocado en suerte solamente un bruto torturador como el turco Julián que – según manifestó - lo llenó de golpes de cadena y no individuos adiestrados en inteligencia que lo interrogaran.

COMPAÑERO HEROICO.
Ignacio Samaniego Villamayor fue detenido el lunes 18 de septiembre de 1978, cuando asistía a una cita en un bar del porteño barrio de San Juan y Boedo.

Fue a una cita cargada de veneno. Con un entregador.


No cabe ninguna duda que el otro de la cita era un entregador. Su compañera Rudi Jiménez, que estaba observando como control de la seguridad del encuentro, fue testigo impotente y ocular de la emboscada sufrida por este compañero heroico.

AÑOS ANTES. Samaniego había sido ferozmente torturado en 1971, por la Policía Federal y no había cantado nada, delatado a nadie.

Los Tupamaros había donado a los paraguayos "dos materiales muy importantes" en 1973. Pasados a Buenos Aires, estaban en una casa de la calle Paraná al 100, en donde Samaniego había dejado en custodia hasta la salida de los "dos materiales" al Paraguay, que era el destino final de los obsequios dispuestos por la dirección del Movimiento Nacional de Liberación "Tupamaros" para un grupo revolucionario paraguayo en formación.

Hay hombres y mujeres en los dos extremos. Unos que no cantan delatando ni bajo terribles torturas y otros que lo hacen bajo torturas o con solo recibir una amenaza de los torturadores.

Lo único que siempre me pareció curioso fue cuando Samaniego bajo torturas de la Policía Federal Argentina, dio el nombre del doctor Benjamín Vargas Peña, liberal decimonónico, viejo gorila pasado de moda, pero que lo quería muchísimo a Samaniego.

Ignacio Samaniego había militado en el Paraguay en el Club Liberal "Alón" y eso era suficiente para Vargas Peña. Samaniego se fue transformando posteriormente cuando se exilio en Buenos Aires, colaborando y participando activamente en organizaciones revolucionarias de la argentina.

Un héroe del R.C.1 "Valois Rivarola", en la Guerra del Chaco, el coronel Alberto Meyer, condecorado con la "Cruz del Chaco" y la "Cruz del defensor", preso por el stronismo en la misma celda con Samaniego, relató que se escaparon del Calabozo de una Comisaría de Asunción, por el "arrojo, astucia, sangre fría y valentía del joven Ignacio".

Por su parte, Vargas Peña, quien había tenido lazos con los servicios militares de inteligencia argentinos, en el curso de las guerrillas del "Movimiento 14 de Mayo" en el Paraguay, en el primer año de la década del sesenta, le armó un escándalo a los enviados policiales que fueron a interrogarle en el Sanatorio Lavalle, lugar donde atendía en su consultorio médico.

Declaró maravillas de Samandú, como le llamábamos, y acusó a los marxistas de haber tratado de manipularle como "idiota útil" para sus fines y le sacó a los gritos a la comisión policial de la clínica médica. Era los meses del año 1972.

Las contradicciones siempre existen y están presentes, y saltan en cualquier momento, no cabe dudas.

Samaniego fue un activista revolucionario en el amplio sentido de la palabra. Aunque carecía de base teórica consistente, y por esas carencias, era bastante liberal en la vigilancia revolucionaria propia y el lo sabía.

Pero había zafado de muchas situaciones difíciles en el Paraguay y en la Argentina y eso lo tenía confiado.

Fue este compañero muy, pero muy callado, y esa particularidad lo hacía confiable para muchos, dado que su actitud de compañero servicial no era común entre los paraguayos. No hablaba mal de nadie como acostumbran hacerlo la inmensa mayoría de los paraguayos de adentro y del exilio, de antes y de ahora.

Salieron todos en libertad en 1972 cuando Héctor Campora asumió la presidencia de la República y una muchedumbre fue a liberar de las cárceles de la capital a los presos políticos de las organizaciones revolucionarias argentinas. Ese día salió también Ignacio Samaniego Villamayor entre el montón de revolucionarios argentinos. Muchos de ellos lo recuerdan en su estadía en la Cárcel como un " compañerazo".

Pero Samaniego estaba jugado y él lo sabía. No se engañaba.

Era conocido y buscado por los servicios de inteligencia militar y policial. Sabía que no podía caer y estaba por partir al exilio, amparado por el ACNUR, cuando cayó en la trampa el 18 de septiembre de 1978.

Cae Samaniego y al día siguiente lo apresan a Alberto Barrett. Esto es comprobable.

Samaniego o tragó la pastilla de cianuro o fue asesinado bajo torturas.

Estoy seguro, absolutamente seguro, de su muerte heroica. Fue bajo terribles condiciones y no delató a nadie, ni a nada.

Samaniego era uno de los pocos que conocía mi nueva dirección en Buenos Aires, sabía hasta el número telefónico reservado. Sabía también como ubicarle a Raimundo Careaga en su nuevo refugio.

Y lo sabía después del secuestro y asesinato de su esposa Esther Ballestrino de Careaga, por grupos de tareas de la Escuela Mecánica de la Armada, la primera semana de diciembre de 1977. Raimundo dejó para siempre su hogar de la calle Hamburgo y Copenhague.

Y, si hubiera delatado Samaniego yo no estaría redactando esta defensa de compañeros difamados por Alberto Barrett y su cohorte de ignorantes adulones y repetidores de infamias y de ignominias. Y susurran a compañeros y compañeras jóvenes de organizaciones argentinas que no los conocen, ni pueden conocer la realidad de la historia de ayer de los paraguayos que vivimos aquí esos años.

Compañeros heroicos, caídos y muertos en torturas por el terrorismo de Estado de la época y otros que se salvaron y quedaron hasta ahora para honrar su memoria y dar testimonio de que no fueron delatores, como insinúa la canalla, sino heroicos compañeros. Ellos han quedado en nuestros corazones por siempre.

Y Raimundo Careaga tampoco fue delatado.

Ambos teníamos elementos comprometedores. Y por Raimundo me enteré de la caída de Samaniego, que a su vez, la compañera Rudi se lo había relatado desesperada unos días después de aquel fatídico 18 de septiembre de 1978.

Con Samaniego nos encontramos dos o tres veces en el transcurso del mundial de 1978. Tiempo en que creíamos se prestaba por la euforia popular desatada en ese mes de junio. Yo hacia unos tres meses que había llegado del exterior.

Me había contado de su próximo viaje a Europa y quedamos en mantener la Agencia Noticiosa Paraguaya (ANP) con las noticias y novedades que se sucedían en el Paraguay y seguir haciendo conocer en el exterior lo que ocurriera en el país.

Recuerdo también que en 1973 había salido de garantía del alquiler de un local comercial, con el título de una propiedad mía, que me aseguró Samaniego lo utilizarían para una imprenta, de trabajos absolutamente normales. La titular del alquiler era una joven argentina y yo el garante. No recuerdo muy bien en que terminó ese proyecto del 73`, pero jamás fui molestado.

DESCONCERTANTE. En la declaración de Alberto Barrett se puede leer algo realmente desconcertante.

Dice que después de haber sido torturado a cadenazos por el turco Julián y permanecer en la enfermería una semana, lo llevaron a su oficina para que enviara a sus clientes trabajos realizados en su empresa.

Incluso confeccionó dos facturas estando detenido ¡ en el Olimpo!

Y que estas facturas fueron llevadas a sus destinatarios ¡ por los represores !.

Según manifestó, guardó estas dos facturas de los días 26 y 27 de septiembre de 1978 y lo mantuvo como recuerdo durante mucho tiempo.

Aprovechó esa salida y le pidió al "oficial represor Fernández" que le comprara caramelos a una mujer que estaba ahí . "Inés se llamaba la enfermera de la enfermería contigua a la sala de torturas". Los caramelos fueron comprados y repartidos en El Olimpo.

Alberto Barrett comenta que fue parte de la OPM, lo que es cierto. Y sabía también, por la cercanía con Samaniego, que Raimundo y yo dábamos albergue, refugio y amparo a los compañeros de la OPM disparados del Paraguay, y a las compañeras o compañeros de organizaciones argentinas que necesitan perderse por un tiempo, o estaban por salir del país. Todo porque simplemente Esther Ballestrino, Raimundo Careaga y yo teníamos compromiso con Samaniego de apoyo y ayuda mutua en aquellos días difíciles. Antes de 1976 por el accionar de las tres A y después de marzo de ese año por el golpe militar. ( A mi me apresaron en agosto de 1972 y en agosto de 1974. No estoy seguro, pero Raimundo fue apresado por la Federal mas o menos en esa fecha también)

Además era conocida mis actividades en la denuncia del régimen dictatorial, fascista, paraguayo. Lo hacía por intermedio de la Agencia Noticiosa Paraguaya (ANP), que dirigía.

Barrett nunca conoció mi domicilio ni el refugio de Raimundo Careaga, después de que a Esther Ballestrino de Careaga la secuestraran y asesinaran, en la primera semana de diciembre de 1977. Pero la infame acusación de que Raimundo se dedicaba a "negocios y chanchullos que los hacía pasar por revolucionarios", ha colmado mi tolerancia.

Y por añadidura la declaración de Barrett de que le había manifestado a Raimundo que el era "un revolucionario y no un delincuente", me llena de indignación ante tanta miseria humana.

Según declaraciones de Barrett, le habían adelantado en El Olimpo. "En seis años vas a salir en libertad. Vos no te preocupes demasiado, te acusan de falsificar documentos, eso….no es tan grave".

¿Y los documentos de Nidia González Talavera con el nombre de Rudecinda Herhot, falsificado con mucha calidad? Y que lo supieron aquí los torturadores paraguayos enviados a Buenos Aires y lo escriben en su informe, con todas las letras. ¿Quién les dio ese informe tan preciso ?

VEAMOS. El año pasado ( 2007) Las militantes de la "Comisión por los Derechos Humanos de Paraguayos Radicados en Buenos Aires", Teresita Asilvera, y Ramona Alvarez me comentaron sobre una Ley en el Paraguay y que yo la creía sin vigencia. Cuando Teresita y Rami Alvarez viajaron a Asunción les pedí que solicitaran mi Habeas Data en la Corte Suprema de Justicia, en el llamado Archivo del Terror. Me trajeron una cantidad de datos que la Policía de Investigaciones del Paraguay tenía sobre mis actividades. Se refieren a mi persona entre otros seis libros del Departamento de Investigaciones de Asunción.

Pero entre las copias de los informes había una confidencial de dos conocidos torturadores por todos los revolucionarios paraguayos. Se trataba del Comisario CAMILO ALMADA SAPRISA y el subcomisario LUCILO N. BENÍTEZ. Ambos represores habían sido destacados a Buenos Aires, y le informaban el 6 de noviembre de 1978, por nota reservada, al Jefe de Investigaciones de la dictadura de Stroessner, PASTOR CORONEL, sobre sus actividades en la capital argentina. Al informe lo fecharon en Asunción un mes y días después de que Alberto Barrett fuera liberado. Transcribimos el texto



DPTO. DE INVESTIGAC.

DIREC. DE INVESTIGACIONES Y AFINES

Asunción 6 de noviembre de 1978.

OBJETO: Elevar informe.

AL: Sr. Jefe del III Dpto. de Investigaciones.

Don PASTOR MILCIADES CORONEL.

Tengo el honor de dirigirme a esa superioridad, con el objeto de elevar a su conocimiento el resultado de la misión encomendádanos en la Ciudad de Buenos Aires (RA):

1) Queremos resaltar la favorable acogida de parte de las autoridades argentinas, en especial la del señor comandante, de los Señores Jefes y Oficiales del destacamento de Inteligencia Militar nº 601 y elementos del "SIDE", quienes nos facilitaron para que personalmente realizáramos el interrogatorio de los miembros de la "Organización Político Militar 1º de Marzo", detenidos en esa.

2) De acuerdo al interrogatorio practicado a los mismos, se constato que la Organización "1º de Marzo" (OPM), se encuentra en plena reorganización al mando de NIDIA GONZÁLEZ TALAVERA e IGNACIO SAMANIEGO.

3) En los primeros meses del año 1977, se fusiona con el grupo "COMUNEROS" en la Ciudad de Buenos Aires (RA), adoptando la denominación de "ORGANIZACIÓN POLÍTICO MILITAR 1º DE MARZO", ingresando al país VÍCTOR HUGO RAMOS, IGNACIO SAMANIEGO y EDUARDO BOGADO TABACKMAN en el mes de agosto de 1977, comenzando a trabajar al mando de NIDIA GONZÁLEZ TALAVERA y JORGE AGUSTÍN ZAVALA. Detenido RODOLFO EDUARDO BOGADO TABACKMAN en el mes de agosto de 1977, la organización entra en un estado de "emergencia", y sus miembros comenzaron a refugiarse nuevamente hacia la Argentina, a excepción de NIDIA GONZÁLEZ y JORGE A. ZAVALA con su grupo quienes continuaron dentro del país. Un tiempo después vuelven a ingresar al país VÍCTOR HUGO RAMOS e IGNACIO SAMANIEGO, dejando a sus respectivas mujeres en el Brasil. En este viaje, instalados en el domicilio de Zavala, se estudió, se discutió y se redactó la autocrítica de la Organización "1º DE MARZO". También en esta ocasión se estableció el sistema de trabajo y la distribución de tareas tanto dentro del país como en la Ciudad de Buenos Aires (RA).Como consecuencia NIDIA GONZÁLEZ TALAVERA e IGNACIO SAMANIEGO se trasladan a Buenos Aires en forma separada, quedando en nuestro país como responsable JORGE AGUSTÍN ZAVALA, secundado por VÍCTOR HUGO RAMOS.

4) En el mes de enero de 1978, se produce la muerte de ZAVALA, por este motivo se traslada en forma urgente a Buenos Aires VÍCTOR HUGO RAMOS, llevando la información de lo ocurrido. Aproximadamente 30 días después ingresa al país NIDIA GONZÁLEZ TALAVERA con el nombre de RUDECINDA HERHOT, para investigar el hecho y establecer contactos, regresando posteriormente a Buenos Aires, llevando como resultado el haber establecido contactos con MAURI ARZA, GUSTAVO RIART (h) y FÉLIX AGÜERO, quienes ya contaban con elementos propios, según manifestaciones de NIDIA A SAMANIEGO. Posteriormente en el domicilio de JOSÉ FÉLIX BOGADO TABACKMAN de la Ciudad de Buenos Aires (RA), se realizó una plenaria de emergencia, ocasión en que se trató el ingreso al país de IGNACIO SAMANIEGO, como segundo de NIDIA GONZÁLEZ TALAVERA para continuar el trabajo dejado por JORGE AGUSTÍN ZAVALA, designación ésta que SAMANIEGO no aceptó, por no querer estar subordinado a NIDIA, surgiendo una discrepancia por el mando de la Organización. A raíz de esto la Organización comienza a disgregarse y varios de sus principales integrantes se trasladan a distintos países de América y de Europa por conducto de la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS ( ONU) a realizar distintas tareas, que consiste especialmente en tomar contactos, con organismos internacionales para presionar al gobierno paraguayo, para la liberación de los detenidos políticos, recaudar fondos para solventar los pasajes de los compañeros que aún quedan y proporcionar medios para el reenganche de los compañeros puestos en libertad y proseguir la lucha. En todas estas gestiones tuvo destacada actuación el Dr. abogado RAIMUNDO CAREAGA, paraguayo residente en Buenos Aires, quien recibía y remitía a los distintos organismos internacionales las denuncias, como así también el director de la AGENCIA NOTICIOSA PARAGUAYA (ANP), en Buenos Aires (RA) GUILLERMO WEYER quien difundía a través de su Agencia todas las denuncias recibidas a través del Dr. CAREAGA y efectuar reenganches de dirigentes importantes en emergencia de la Organización.

5) Cabe destacar que paralelamente a todas estas gestiones se realizaban "PASTORALES JUVENILES" en los barrios y en las villas, a cargo de los sacerdotes FRANCISCO DE PAULA OLIVA y ROMERO con la estrecha colaboración de JOSÉ FÉLIX BOGADO TABACKMAN, quién servía de conexión directa de la "ORGANIZACION 1º DE MARZO".

6) En su indagatoria el declarante mencionó que en los ligares en donde se encuentran refugiados los integrantes de la Organización son: Brasil., Argentina, México, Venezuela, Bolivia, Cuba, Checoslovaquia, Canadá, Francia, Suiza, Suecia, e Inglaterra.

7) Que en estos países mencionados mas arriba se encuentran distribuidos importantes elementos del "PARTIDO COMUNISTA PARAGUAYO" (PCP)

Es nuestro informe.

CAMILO ALMADA SAPRISA LUCILO N. BENÍTEZ

Comisario Sub-Comisario


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Este mismo informe - aunque no completo - como lo imprimimos en su totalidad mas arriba, lo publicaron los investigadores Alfredo Boccia Paz, Myriam Angélica González y Rosa Palau Aguilar, en el libro "ES MI INFORME", publicado por el Centro de Documentación y Estudios. CDE ( Libro B5, 6 de noviembre de 1978). Finalizan con lo siguiente:

El documento no aclara quien fue "el declarante"

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¿El "declarante"?

¿Quienes sabían, que Raimundo Careaga y Guillermo Weyer daban refugio a los que llegaban huyendo de la dictadura paraguaya ?.

Samaniego, estamos seguro. El nos trajo a algunos de ellos y conocía nuestros lugares.

Barrett, estamos seguros que también conocía este trabajo de apoyo que la tendencia marxista del Partido Revolucionario Febrerista mantenía con los compañeros revolucionarios que debían salir del Paraguay enviados por Samaniego.

Nosotros conocíamos que Barrett preparaba algunos documentos para la organización. Samandú lo llamaba "nuestro técnico".

Eran excelentes los documentos salidos de Alberto Barrett, nosotros nunca pudimos hacerlos tan bien y a las prueba me puedo remitir.

Nosotros preparábamos también el refugio en la ACNUR para los compañeros y los manteníamos ocultos hasta tanto pudiéramos sacarlos del país. La heroica Esther Ballestrino de Careaga era el alma de estas operaciones.

NO CANTO EN 1972. NO CANTO EN 1978.

NO DELATO JAMÁS.

Samaniego no canto nada en 1972 cuando cayó en poder de la Policía Federal militando en una organización guerrillera argentina y en una organización paraguaya.

Cuando asumió Campora, algunos revolucionarios paraguayos acompañando a los miles de revolucionarios arremetieron contra las cárceles liberándolos.

¿Quién cantó lo que fue realmente ? .

¿Quien cantó el esquema que los torturadores paraguayos Camilo Almada Saprisa y Lucilo N. Benítez, mencionan en el informe, con mucha precisión?

Y es sabido ahora que el 95 % de lo relatado fue absolutamente cierto.

En el informe se menciona a Raimundo Careaga y a mí con la Agencia Noticiosa Paraguaya (ANP).

Esos datos solamente lo tuvieron que haber conseguido en la estadía de los dos represores de la policía de investigaciones de Asunción en Buenos Aires. No hay dudas sobre esto.

Ambos torturadores afirman que las autoridades argentinas de la represión les habían permitido interrogar a los detenidos durante los meses que estuvieron en Buenos Aires y fueron atendidos con deferencia "en especial el señor comandante" (Suárez Mason en ese momento).

Alberto Barrett confiesa que el turco Julián, uno de los tantos muy conocidos criminales torturadores, procesado por delitos de lesa humanidad, le había sometido a cadenazos hasta mandarlo a la enfermería.

Barrett denuncia también que :

"un grupo de unos ocho hombres que se hallaban vestidos de civil y poseían armas, siendo que algunos de ellos poseían coraza anti-balas.

Que los nombrados lo golpearon, le robaron objetos, y luego lo esposaron y ataron, le introdujeron un trapo en su boca y en una camioneta lo trasladaron a un sitio en el cual permaneció quince días detenido.


Que en este lugar lo desnudaron y ataron a una mesa de hierro, y que en esta posición le aplicaron picana eléctrica, mientras que un sujeto de nombre "Víctor" controlaba su corazón y el pulso. Agregó que también le colocaron una bolsa en su cabeza y sentía que se iba ahogando.
Refirió que en cierta oportunidad escuchó cuando interrogaban a una persona a quien le decían "Sochi" o "Zochi", que le preguntaban en dónde era "la cita" a lo que la persona decía "no sé nada" y se escuchaba que lo castigaban con cadenas, y agregó que oía la voz del "Turco Julián".

Manifestó Barrett que estuvo una semana en la enfermería y de yapa, que lo sacaron del encierro trasladándole a su propio departamento, en una desconcertante cortesía de los represores y le permitieron entregar los trabajos a sus clientes.

Incluso los represores se encargaron de realizar las entregas de las mercaderías a los destinatarios ¡con las facturas respectivas!.

Manifiesta Barrett que confeccionó dichas facturas estando preso, añadiendo que había escuchado hablar en guaraní y atribuyéndolo a gendarmes hijos de paraguayos.

¿Gendarmes en el Olimpo? ¿Gendarmes que hablaban guaraní en el batallón 601? Puede ser, pero es más probable que fueran Almada Saprisa y Lucilo Benítez, que lo hayan interrogado a través de interrogadores argentinos.

Con excepción de algunas generalidades, es exacto o casi todo lo que informan estos represores y que anotan la fecha, ya de vuelta a la capital paraguaya, para dar el informe al Jefe de Investigaciones, el 6 de noviembre de 1978.

Los policías paraguayos fechan el informe un mes y tres días después que Alberto Barrett, logra, al conseguir darles gato por liebre a los represores argentinos del "Olimpo", que lo dejaran en libertad. Es sorprendente esta situación.

Y mas sorprendente es que estos represores les haya comunicado simplemente "vas a tu casa paraguayo", después de comprobar que no estaba metido en nada".

A pesar de haberles dicho que no estaba en

"ninguna organización, no militaba ; anteriormente si, porque estábamos conspirando para tomar el poder en el Paraguay".

¡El poder en el Paraguay!.

Suponemos que eso no escucharon los torturadores Almada Saprisa y Lucilo Benítez que estaban interrogando a los paraguayos detenidos en el Olimpo.

Y una semana después lo liberaron a Barrett vivito y coleando.

Ignacio Samaniego jamás apareció. Los compañeros nunca hemos perdido las esperanzas de que en algún momento se consiga dar con sus restos, como ha ocurrido en otros casos. Como ha ocurrido con Esther Ballestrino de Careaga.

Fue asesinado por los esbirros del ejército represor, y murió heroicamente en medio de las torturas, y arrojado como tantos otros desde los aviones de la marina en lo más profundo del Río de la Plata o del Atlántico.

Alberto Barrett estuvo solamente dos semanas apresado en el Olimpo, y en esas dos semanas, lo torturaron, estuvo en la enfermería una semana, lo llevaron a su casa y de ahí retiró trabajos que los propios torturadores entregaron a los clientes del apresado y torturado y hasta acompañaron las facturas respectivas de las entregas de los trabajos a sus clientes. Así transcurrió todo según su propia declaración.

Y finalmente lo liberaron el 3 de octubre de 1978 cuando desaparecieron las marcas de la espalda, del tobillo, de la muñeca y de "el dedito del pie derecho".

Sabemos que después permanentemente ha difamado a todos sus conocidos ex compañeros de aquellos años. Difama a los antiguos compañeros y compañeras apresados en el Paraguay en la década del sesenta, de la Guerrilla del FULNA, de los jóvenes "Los Gorriones" y los jóvenes de la FEDRE en esa época. Perseguidos y perseguidas que su padre, Alex Barrett, solidario, les había dado refugio en su refugio de Clorinda.

Transformación que nadie entendía el por qué después de salir de "El Olimpo".

Pero se trata de difamaciones a compañeros revolucionarios que dieron todo por sus ideales y que ya no están.

Es necesario desenmascarar a los difamadores. Los falsos, cargados de culpas, de odios y de rencor.

Y no con dichos o murmuraciones de canallas sino con hechos comprobados y comprobables. Como lo estoy haciendo ahora .

Alberto Barrett es un personaje que después de treinta años – creyendo que la memoria se ha desvanecido- se ha lanzado a difamar miserablemente, por momentos en forma oblicua, en otros, murmurando contra revolucionarios paraguayos que han dejado sus vidas luchando consecuentemente por por sus ideas.

Y lo hace con un grupito de canallas paraguayos que deambulan por los actos de solidaridad que se realizan en la capital argentina. Solidaridad con media docena de campesinos paraguayos apresados en Buenos Aires por pedido del Gobierno de Nicanor Duarte Frutos.

Y que ese grupito de difamadores se acopló a las actividades solidarias.

Y ahora envían anónimos y cobardes correos electrónicos con historia infames sobre los compañeros desaparecidos.

Ha difamado a compañeros que no pueden defenderse porque han muerto dado su vida por sus ideas.

No me es posible silenciar por mas tiempo y lo hago de esta manera, desenmascarando con datos comprobados y comprobables sobre la actividad miserable de una persona enferma, pero inescrupulosa e indigna, y que nada tiene que ver con un revolucionario.

No me interesa el grado de enfermedad que individuos posean y que generan estas actividades cargadas de odios y de rencor, y que trasladan a algunas organizaciones populares de la argentina. Estas organizaciones no pueden conocer la verdad y con naturalidad creen en estas infamias.

FINAL DEL FINAL.

A circulado un panfleto de cobarde y de canallas. De la manera como acostumbran a hacerlo los paraguayos mal nacidos, en el exterior y en interior. Tirando la piedra y escondiendo la mano.

Son los exactos epígonos de aquellos traidores de la Legión Paraguaya que hace mas de una centuria, entraron a Asunción a sangre y fuego detrás de los ejércitos de la Triple Alianza. Y que, después de la traición, empezaron a difamar a los héroes de aquel Paraguay que dejó de existir en marzo de 1870. Y desde esa fecha hasta el presente se fue convirtiendo en esto, en lo que es hoy, en lo de adentro y lo de afuera. Y que irremediablemente, hoy tenemos.

Alberto Barrett habla mal de todo el mundo con el alma envenenada como es su conocida costumbre.

Pero rechazo y repudio esa actividad malevolente que ha estado desarrollando entre las organizaciones argentinas de solidaridad con el pueblo paraguayo. Organizaciones que abundan por docenas en Buenos Aires y llegan insuflando sus enconos y sus venenos entre los compañeros argentinos que desconocen el proceder de estos irredentos difamadores seriales.

Las actividades son partes de las antiguas patrañas e infamias desde la época del creydcismo – un rejuntado de cretinos que formaron parte del Partido Comunista Paraguayo Pro Chino, como se les llamó en el Paraguay - y que no tienen hoy la más mínima relevancia ni en el país, ni en el exterior, ni entre sus propios conocidos. Son sombras ambulantes de un pasado desgraciado. Son individuos que prosiguen con sus campañas de miserias entre las organizaciones argentinas y entre las organizaciones populares en el Paraguay. Pero, también irremediablemente. hoy se encuentran en el último tramo de su extinción final y llegan arrastrándose y degradados moralmente al término de su tercera edad.

Guillermo Weyer.

Abril de 2008






1). "SEMILLAS DE VIDA" publicado por la Comisión de Familiares de Paraguayos detenidos Desaparecidos en la Argentina (El libro publicado con las declaraciones de Barrett. Ejemplar a disposición).


2). Libro nº 3 "P" Rollo 8 Fotograma 1185/1186/1187 del departamento de Investigaciones. (Corte Suprema de Justicia – "Archivo del Terror" )

3). Carpeta nº 14 Rollo 108 Fotograma 752 De la Dirección de Asuntos Técnicos y Represión del Comunismo y de las actividades antidemocráticas. (Corte Suprema de Justicia- "Archivo del Terror" )

4). CELS- Memoria.. Alberto Próspero Barrett. (cfr. certificación fs. 168).

5). Casettes grabados en 1979 en mi poder .El 2 y 3 en el Centro de Documentación y Archivo. PODER JUDICIAL ( Corte Suprema). Comúnmente llamado "Archivo del terror", Asunción Paraguay.

6). "RECUERDO DE UNA FUGA". Entrevista al coronel Alberto Meyer. Boletín de la Agencia Noticiosa Paraguaya (ANP), Buenos Aires, 1974.

7). "ES MI INFORME". Cuarta Edición, 19 de octubre de 1994. Páginas 238 y 239. Los autores insertan incompleto el informe de los policías Camilo Almada Saprisa y Lucilo Benítez. Terminan comentando que el documento no aclara quién fue el "declarante".

8). "RELATO DE RENE BAEZ". Alberto Barrett le comentó a René Báez y este a Nidia González Talavera que a la semana de estar en la enfermería, una enfermera llamada Inés le pide que a su vuelta le lleve caramelos. Barrett después le cuenta al oficial Fernández " que era del grupo represor encargado de mi" él pedido de Ines y finalmente le compran una bolsita de caramelos y lo ingresan a El Olimpo. René Báez quedó sorprendido del relato y así se lo manifestó a Nidia González Talavera.